Sobre Nosotros

Somos un pueblo listo para:

Levantar, Capacitare, Demostrar el Amor de Dios y Adorar.

  Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Jeremias 18:2

La Casa Del Alfarero forma parte del Concilio Iglesias de Dios.

Quien Somos:

  • La Casa del Alfarero, donde las vidas son transformadas por medio del amor en acción hacia al prójimo con el fin de; levantar, sanar, restaurar, capacitar y enviar para  que sirvan en la obra ministerial y en el reino de Dios.  Nuestra iglesia reconoce a  Jesucristo, como nuestro Rey y Señor, llena del Espíritu Santo, cumpliendo la Gran Comisión.

  • En obediencia al mandato de cumplir con la Gran Comisión de Nuestro Señor Jesucristo hemos priorizado las siguientes áreas en nuestra iglesia. (Isaías 61; 1-4, Marcos 16: 15-18)

  • Nos preocupamos por fomentar la oración e intercesión dentro del cuerpo de Cristo como un estilo de vida, mediante reuniones dentro y fuera de la iglesia para que las familias experimenten la presencia de Dios, su poder y su gracia que fluye desde su trono hacia todo aquel que le invoca. (Ef.6; 18. I Tim. 2:1-6)

  • Todo creyente debe ser alimentado y fortalecido con la palabra de Dios. Es imperativo desarrollar cuidadosamente estudios bíblicos por niveles, para que los discípulos crezcan con un buen equilibrio de enseñanza, doctrina y práctica. Es nuestro deber capacitarnos para presentar defensa, para instar, corregir, instruir, edificar y exhortar en todo tiempo. (II Tim 2:2)

  • Preparamos personas con el interés de cantar y ejecutar  instrumentos musicales,  para mostrar al mundo que el manantial fresco de una alabanza creativa y la adoración sincera, puede levantar, sanar y restaurar a las vidas sedientas de la visitación de su gloria. (Salmos 22:3; 100;149;150 )

  • Capacitamos mediante el discipulado y la exhortación a cumplir con esta encomienda para TODA la iglesia. De manera que puedan dar a conocer el amor de Dios y su palabra en forma adecuada produciendo pasión por las almas que se pierden. (Salmo 126:5-6; Romanos 10:14-15; II Tim.4:5)

  • Toda persona con la fuerte convicción al campo misionero debe compartirlo con el Pastor para que éste pueda; orar, guiar, capacitar, discernir y enviar al lugar y en el tiempo correcto, para ser respaldado por medio de diversos recursos  y apoyado por la oración e intercesión del cuerpo ministerial y la iglesia. (Mateo 9:37-38; Juan 17:18; Mateo 28:18-20)-

Lo Que Creemos

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